sábado, 7 de junio de 2008

Opinión.

LA LEY DE MINERÍA ES LA MISMA PORQUERÍA RETOCADA

Mucha atención que con la cantaleta de reformar la ley de minería, este gobierno y las mineras nos quieren ver la cara y bien vista. El borrador aparecido en la página web del Ministerio de Minas y Petróleos, parte de la aceptación del "destino inevitable", que según este gobierno, tenemos de convertirnos en un país minero, destino decido ya desde los años 80 por el imperialismo norteamericano, designio que fue acatado fielmente por todos los gobiernos anteriores que comenzaron a preparar el camino para el ingreso de la inversión (léase invasión) minera en el país. Y el actual régimen de la "revolución ciudadana" no es la excepción.

La nefasta Ley de Minería que fue elaborada por Pablo Terán y César Espinosa (actual presidente de la Cámara de Minería), fue hecha siguiendo estrictamente las directrices dadas por las corporaciones mineras transnacionales. Esta ley muchas veces ha sido calificada por los funcionarios del actual gobierno como "nefasta para los intereses nacionales", sin embargo sigue siendo el esqueleto básico de la dicha "nueva ley", que no solo que nos deja igual sin peor que antes, pues, se pretende quitar todo lo que puede entorpecer la actividad minera y dejar a las comunidades prácticamente sin ningún derecho.

Igual que en la anterior ley el Art. 4 dice: "Se declara de utilidad pública la actividad minera…" Es decir, que la minería tiene prioridad uno en el país y por tanto "procede la constitución de las servidumbres que fueren necesarias de acuerdo a esta Ley", en cristiano esto significa que, en cuanto a la propiedad sobre la tierra por ejemplo, las concesiones garantizan que los mineros nos puedan mandar sacando a pesar de que tengamos títulos de propiedad, porque como la minería tiene prioridad uno estamos obligados a vender las tierras donde ellos tienen sus concesiones, y si no queremos, simplemente aplicando a ley, el gobierno declara servidumbre, nos dan un poco de plata y a volar. Es por eso que esta ley es totalmente contraria a los intereses de las comunidades y del pueblo ecuatoriano, está hecha solo para favorecer a los saqueadores extranjeros que amparados en ella exigirán su derecho a pedir que nos vayamos para poder explotar el subsuelo.

Entonces el "gran cambio" que han hecho en este artículo por ejemplo, es aumentar dos palabrejas a la actividad minera "ambientalmente sustentable", y ya está; y claro son las propias mineras las que dicen que van a hacer minería sustentable, todas dicen que van a ser social y ambientalmente responsables, pero sabemos que eso no es más que un slogan creado por las propias corporaciones a partir de la Iniciativa Global Minera, llevada adelante desde el 2000, cuando las más grandes y destructoras mineras del mundo decidieron que su actividad sí era "sustentable".

Pero definitivamente nos quieren ver la cara y bien vista, porque más abajito de las palabrejas "ambientalmente sustentable", también dice que la "constitución de servidumbre procede también para aquella minería que por "falta de recursos tecnológicos no es ambientalmente sustentable". ¡Olé! y con eso nos querrán pasar toda la minería que ha matado los ríos en distintos sitios del país por la falta de "recursos tecnológicos". Entonces ¿en qué quedamos?

Luego, en el Art. 5 dice que "pertenecen al dominio … del Estado todas las sustancias minerales existentes en el territorio nacional… hállese en el interior o la superficie de la tierra, en los fondos o en las aguas marinas" Este es el gran problema, que pertenecen al Estado y no al pueblo, porque el Estado representa y es el protector de los intereses de las clases dominantes de este país y de los amos extranjeros. Pero claro, si pertenecen al Estado y no al pueblo, es porque las clases dominantes, socias de los imperialistas, se han adueñado de este patrimonio natural que es de tod@s l@s ecuatoarian@s, en un proceso histórico que comenzó con la Conquista Española, donde a nuestros ancestros se les despojó, se les robó, sus territorios y lo que estaba tanto arriba como abajo del suelo. Y luego de la Corona Española, pasaron a ser grupos de poder nacionales los que se hicieron dueños, pero para disimular, para decir que ya no es igual que en la época de la Colonia, dicen que el Estado es el dueño y convencen al pueblo que el Estado "es de todos" y que "nos sirve a todos", cuando no es así, y eso se comprueba en el hecho de que cuando el pueblo protesta nos mandan a la policía y al ejército a que nos repriman, para hacer su voluntad sin que nadie moleste.

Entonces claro la ley es la que permite que nos entreguen en bandeja de plata a los saqueadores extranjeros cuando dice que el Estado "puede autorizar la ejecución de actividades mineras para el aprovechamiento racional de los recursos a las personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, otorgándoles derechos mineros…" ¡Listo! esto justifica la entrega de nuestros territorios y "con indios y todo", igual que en la Colonia, aunque antes al menos los indios se quedaban en la tierra, ahora salimos sobrando.

Miremos otros "gran cambio" que se le hace a la ley. Antes se establecía un derecho de prioridad, es decir, alguien presentaba una solicitud y esta tenía que ser aprobada, claro en aquellos tiempos no había salido a la luz esta ridícula ley hecho por los "vivísimos" que en silencio se adueñaron de miles de hectáreas y se hicieron millonarios con la venta a empresas extranjeras. Bien, pero si eso era ridículo lo de ahora es perverso, pues lo que se va a hacer con nuestros territorios es subastarlos, es decir, serán del que dé más, claro esto es lógico porque al actual gobierno el único idioma que le gusta es el del dinero, ¿quién da más? ¿quién da más? quién deja un centavo más para seguir en la campaña y la política clientelar, para seguir embobando al pueblo con bonos y raciones que le permita a Correa la reelección.

En la Ley anterior se decía que la concesión minera "es un derecho real", en la "nueva" le han aumentado la palabra "limitado", para que creamos que están limitando los derechos de los concesionarios, pero cómo los limitan si esta concesión dice puede ser transferida a otros, vendida, hipotecada, es decir, seguir en los negociados en las bolsas de valores donde por pasar de una mano a otra se ganan millones de dólares. ¿Cómo que este gobierno no iba a permitir la especulación con las concesiones, que ya han significado millonarias ganancias para las empresas y ciertos vendepatria que se han enriquecido con este jugoso negocio, antes incluso de sacar los minerales?

Según la esta ley no hay lugar donde la actividad minera no se pueda realizar, incluso en "lagos, lagunas y embalses o en sitio destinados a la captación de agua para las poblaciones y en distancias de hasta 200 metros medidos horizontalmente desde los mismos", se puede según la ley hacer minería, solo se necesita autorización del Instituto Ecuatoriano de Recursos Hidráulicos, y con ese permiso pueden operar en las fuentes de agua aunque sean para consumo humano. Esto no se ha cambiado una letra en la supuestas "reformas" que se está haciendo.

Y en cuanto a las regalías, que es el cuento de no acabar del gobierno, se establecerían rangos de pago desde el 3 al 5%, y según el borrador, se repartirían entre juntas parroquiales, municipios, consejos provinciales y universidades del país. Es decir las regalías van a servir para comprar a las autoridades locales y a las universidades, los cuales se volverían incondicionales de las mineras, si hoy la gran mayoría de gobiernos locales donde están las transnacionales por mucho menos están defendiendo a capa y espada a los invasores extranjeros, no se diga cuando ya estén recibiendo un poco más de migajas. Hasta la fuerza pública es beneficiaria de un 15% del excedente que queda de las patentes de conservación, destinadas a mantener a los burócratas del Ministerio de Minas y Petróleos. Con razón son guardianes rabiosos de las transnacionales.

Para completar se determina que las concesiones mineras son irrevocables, y seguirán siendo de 5.000 hectáreas contiguas. Las concesiones de explotación tendrán una duración de 20 años renovables. En la actual ley les dan 30 años renovables, en las reformas les resta a 20 años renovables. Pero sea 20 o 30, el caso es que las mineras podrán renovar las concesiones por el tiempo que sea necesario hasta poder sacar todo el mineral.

Lo más indignante es que según la nueva ley, las comunidades deberemos ser informadas de los alcances de los proyectos, pero no tenemos ningún derecho a decir no. Entonces las empresas a través de las famosas audiencias públicas o con las oficinas que ponen dirán que ya nos han informado y listo. Tampoco en la Constitución se quiere reconocer el CONSENTIMIENTO PREVIO Y VINCULANTE. Entonces nos quedamos en las mismas, peor aún, porque lo lógico es que la nueva Constitución de un paso adelante, entonces, si no lo da, eso equivale a un paso atrás.

Frente a todo esto lo único que nos queda es oponernos a esta nefasta ley de minería, exigir su derogación total y que en la nueva Constitución se reconozca Ecuador Libre de Minería; que la actividad minera que ya existe sea regulada efectivamente a través de una ley de Patrimonio Natural que no aliente la expansión de la frontera minera, sino que más bien tienda a largo plazo a reducirla al mínimo necesario para satisfacer las necesidades vitales del pueblo ecuatoriano y no para hacer negocios millonarios a costa de la destrucción de nuestros ecosistema y atentando contra nuestras vidas.

Por todo lo anotado la sabiduría popular opinó así de la ley minera en la marcha del 5 de junio en Cuenca:

LA LEY DE MINERÍA

ES UNA PORQUERÍA

Y EL DIALOGO MINERO

¡AL BASURERO!

¡POR UN ECUADOR LIBRE DE MINERÍA A GRAN ESCALA!

EQUIPO DE COMUNICACIÓN DE LA

COORDINADORA NACIONAL POR LA DEFENSA DE LA

VIDA Y LA SOBERANÍA

coornvidasoberania@gmail.com

www.nomineria.tk

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